Hoy fui a andar en bici y me eché harto bloqueador ¿habrá sido eso? Se me hace ridículo, pero quién sabe... En fin, y justo el día que me animo a escribir de él aquí. Ahhh qué triste. Además mi cámara no sirve y la de la compu no tiene macro.
Mal día. Chaz, bueno ya habrá otro.
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Toda la historia del colmoyote:
Diario de mi colmoyote y yo I
Diario de mi colmoyote y yo II
Diario de mi colmoyote y yo III
Diario de mi colmoyote y yo IV
Diario de mi colmoyote y yo V
Diario de mi colmoyote y yo VI
Diario de mi colmoyote y yo VII
Diario de mi colmoyote y yo VIII
Diario de mi colmoyote y yo IX
Diario de mi colmoyote y yo X
Diario de mi colmoyote y yo XI
Diario de mi colmoyote y yo XII
Te envío mi mas sentido pésame y te deseo pronta resignación. Ya vendrán otros...
ResponderEliminarSí, muchas gracias. La onda es que caigan en un lugar sobrellevable, porque por ejemplo tuve uno cerca del ojo y ahí sí nel.
ResponderEliminarAsí es, vendrán otros y yo también te mando mi pésame. Escribe sobre la beca :O ya lo publicaste?
ResponderEliminarTodo a su debido tiempo. Gracias por el pésame.
ResponderEliminarFue mejor así, antes de que salieras lastimada y te dejara cicartices físicas y emocionales. Es un experimento con una tasa de éxito nula, aunque la muestra sigue siendo pequeña.
ResponderEliminarNada qué, volveremos a intentarlo.
ResponderEliminarYa encontré el triste desenlase...
ResponderEliminarInteresante el posible uso del bloqueador eh?
Saludos!
Ermmm no del todo. Sigue leyendo, resultó no estar muerto y es toda una historia. Puedes acceder a las demás entradas de blog con el menú de fechas de la derecha. Saludos.
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